Capitalismo Periférico y Modelo Clasico
El capitalismo periférico es aquel que se da por dependencia
o imposición cómo en toda América Latina, es decir, aplica para los países
llamados del tercer mundo o en vías de desarrollo. La dependencia de estos
países subdesarrollados hacia las potencias mundiales crea un sistema de desigualdad
e imposición.
Otra manera de definir este término es la etapa de
transición que pasa un País tercermundista para convertirse poco a poco en
Capitalista.
Ahora, explicando desde la perspectiva del Modelo Clásico,
esta teoría económica nos dice que la productividad depende de la división social
del trabajo, dicho de otra forma, de la especialización de los trabajadores en
cada fase del proceso económico de producción y la especialización viene como
consecuencia de la educación impartida en un entorno competitivo. Entonces
tenemos que si la población está educada tenderá a cambiar para bien en los
aspectos que le corresponden del proceso de producción, obteniendo mayores
ingresos y mejorando el bienestar del país. Este es un cambio que debe ser
progresivo, es decir, de menor a mayor.
La importancia radica en que aportan y caracterizan la
situación real de la economía de un País (su crecimiento e inflación) y sirven
para predecir el comportamiento futuro de su economía.
El enfoque clásico de la macroeconomía se basa en los supuestos básicos de Smith de que los individuos buscan su propio provecho y de que los precios se ajustan razonablemente deprisa para lograr el equilibrio de todos los mercados. Con los dos postulados como fundamento, los seguidores de este enfoque intentan construir modelos de la macroeconomía coherentes con los datos que puedan utilizarse para responder sus propias preguntas.
La utilización del enfoque clásico tienes algunas poderosas consecuencias para la política económica. Como los clásicos implican que la mano invisible funciona bien, los economistas que apoyan esta vertiente afirman que el estado debe desempeñar un reducido papel en la economía. También sostienen que la política económica será ineficaz o contraproducente para lograr los objetivos fijados. Asi pues, la mayoría de los economistas cree que el estado no debe tratar de eliminar activamente los ciclos económicos.
Comentarios
Publicar un comentario